Antes de cada práctica, tu hijo te pide que le compres una bebida deportiva de la máquina expendedora de su escuela. Si el objetivo es mantenerse hidratado durante el ejercicio, la bebida sin duda hará el truco. Sin embargo, podría ser que éstas bebidas no sean tan 'bondadosas' con sus dientes.
Como la mayoría de los alimentos y bebidas, las ideadas para deportistas deben ser consumidas con moderación. Sin embargo, determinar si contribuyen a una mala higiene bucal depende de muchos factores. Algunos jóvenes creen erróneamente que las bebidas deportivas son más saludables que el agua. También se puede pensar que las bebidas mejoran el rendimiento deportivo y la rehidratación.
A pesar de que hay un tiempo y lugar para este tipo de bebidas, la idea de que son mejores que el agua no es cierta en la mayoría de las circunstancias. De hecho, las bebidas deportivas pueden contribuir a las caries y a la erosión del esmalte, lo que aumenta la frecuencia - y lo más probable es que el costo - de visitas al dentista.
Los pediatras y los médicos dicen que las bebidas deportivas no son apropiadas a menos que los adolescentes están participando en deportes repetitivos y vigorosos.
Desde el punto de vista de un odontólogo, las bebidas pueden ser altas en azúcar y ácido cítrico, lo que daña los dientes más rápido. Aunque el azúcar por lo general tiene la culpa de sumar calorías y de contribuir a las caries, se ha especulado que la naturaleza ácida de las bebidas también es problemática, ya que debilita el esmalte y disminuye la capacidad de un diente para defenderse del azúcar.
Así que si son malas para los dientes de los adolescentes depende de la frecuencia con que consumen las bebidas y otros factores, también - como la dieta, los niveles de actividad, la higiene, los antecedentes genéticos e incluso las influencias ambientales como el estrés. Algunos investigadores especulan que incluso tener muy poca saliva en la boca - un signo de deshidratación - disminuye la capacidad natural del esmalte para proteger los dientes durante el ejercicio. (Dientes Perfectos)
12/3/12
9/3/12
El síndrome de la boca ardiente
El síndrome de la boca ardiente es una enfermedad oral bastante dolorosa y crónica que se caracteriza por la sensación de quemazón en la lengua, labios, paladar, encías y garganta.
Aunque puede darse en ambos sexos y a cualquier edad, la mayor parte de las veces ataca a mujeres de mediana edad.
Los síntomas que delatan la presencia de este síndrome incluyen, obviamente, la sensación de ardor en la boca que se presenta bastante leve en las mañanas y va aumentando en grado a medida que se desarrolla el día, teniendo las noches como escenario de picos de dolor.
Los síntomas también incluyen un leve sabor metálico en la boca, además de labios y boca seca.
Aun se desconoce la causa exacta de la aparición de este síndrome. Como ya sabemos, existen varias condiciones que pueden contribuir con la obtención de esta sensación de ardor y es necesario que un profesional las descarte para estar en condiciones de diagnosticar una «boca ardiente». Algunos de los siguientes son factores contribuyentes con la «boca ardiente». Tome nota.
Candidiasis: Una de las primeras sensaciones que se tienen al sufrir de hongos en la boca es la sensación de ardor, en especial a consumir alimentos picantes.
Diabetes: Quienes sufren de diabetes tienden a experimentar cambios en el pasaje vascular que afectan a los pequeños vasos sanguíneos de la boca, lo que puede crear sensación de ardor y dolor. Además, los diabéticos son muy susceptibles a cualquier infección en la boca, lo que los hace más pasibles de adquirir Candidiasis, entre otras enfermedades y producir la sensación de quemazón en su boca.
Mala alimentación: La sensación de ardor puede relacionarse con la falta de ciertos nutrientes como los son el hierro y el complejo de Vitaminas B.
Síndrome de la Boca Seca: Este síndrome que puede ser causado por el uso de medicamentos, entre otras cosas, puede ser un factor contribuyente a la sensación de ardor en la boca. El beber líquidos a través de todo el día puede llegar a aliviar está molesta sensación.
Cambios hormonales: Aunque no lo crea, la menopausia puede llegar a afectarle la salud oral. La sensación de ardor en la boca es uno de los síntomas más comunes que anuncian la llegada de la menopausia a las mujeres de mediana edad.
El uso de dentaduras postizas y los componentes del pegamento también pueden llegar a causar una irritación que derive en la sensación de ardor oral. El reflujo, alguna medicación utilizada para manejar la hipertensión o el cáncer y cambios en la composición de la saliva del paciente también son posibles causas de la aparición del molesto ardor.
En cuanto a tratamientos, lo que podemos decir es que se trata de aliviar los síntomas más que curar la fuente, ya que por el momento no se conoce su causa exacta. En general se utilizará medicación específica que el profesional estime adecuada para cada caso en particular. Igualmente, en general se recomienda seguir una serie de simples consejos que pueden ayudarle a reducir esa molesta sensación de ardor en su boca. Algunos de estos son:
· Evitar beber alcohol y líquidos con alto contenido ácido, como lo son los jugos de frutas, café y bebida cola.
· No fumar
· Evitar el uso de enjuagues bucales con alto contenido de alcohol.
· Masticar goma de mascar sin azúcar.
· Beber mucha agua fresca.
Ante la presencia de cualquier síntoma, consulte a su odontólogo quien hará unas simples pruebas para comprobar si está sufriendo de este síndrome y le recomendará la medicación y el tratamiento necesarios para aliviar el dolor. (Dientes Perfectos)
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Aunque puede darse en ambos sexos y a cualquier edad, la mayor parte de las veces ataca a mujeres de mediana edad.
Los síntomas que delatan la presencia de este síndrome incluyen, obviamente, la sensación de ardor en la boca que se presenta bastante leve en las mañanas y va aumentando en grado a medida que se desarrolla el día, teniendo las noches como escenario de picos de dolor.
Los síntomas también incluyen un leve sabor metálico en la boca, además de labios y boca seca.
Aun se desconoce la causa exacta de la aparición de este síndrome. Como ya sabemos, existen varias condiciones que pueden contribuir con la obtención de esta sensación de ardor y es necesario que un profesional las descarte para estar en condiciones de diagnosticar una «boca ardiente». Algunos de los siguientes son factores contribuyentes con la «boca ardiente». Tome nota.
Candidiasis: Una de las primeras sensaciones que se tienen al sufrir de hongos en la boca es la sensación de ardor, en especial a consumir alimentos picantes.
Diabetes: Quienes sufren de diabetes tienden a experimentar cambios en el pasaje vascular que afectan a los pequeños vasos sanguíneos de la boca, lo que puede crear sensación de ardor y dolor. Además, los diabéticos son muy susceptibles a cualquier infección en la boca, lo que los hace más pasibles de adquirir Candidiasis, entre otras enfermedades y producir la sensación de quemazón en su boca.
Mala alimentación: La sensación de ardor puede relacionarse con la falta de ciertos nutrientes como los son el hierro y el complejo de Vitaminas B.
Síndrome de la Boca Seca: Este síndrome que puede ser causado por el uso de medicamentos, entre otras cosas, puede ser un factor contribuyente a la sensación de ardor en la boca. El beber líquidos a través de todo el día puede llegar a aliviar está molesta sensación.
Cambios hormonales: Aunque no lo crea, la menopausia puede llegar a afectarle la salud oral. La sensación de ardor en la boca es uno de los síntomas más comunes que anuncian la llegada de la menopausia a las mujeres de mediana edad.
El uso de dentaduras postizas y los componentes del pegamento también pueden llegar a causar una irritación que derive en la sensación de ardor oral. El reflujo, alguna medicación utilizada para manejar la hipertensión o el cáncer y cambios en la composición de la saliva del paciente también son posibles causas de la aparición del molesto ardor.
En cuanto a tratamientos, lo que podemos decir es que se trata de aliviar los síntomas más que curar la fuente, ya que por el momento no se conoce su causa exacta. En general se utilizará medicación específica que el profesional estime adecuada para cada caso en particular. Igualmente, en general se recomienda seguir una serie de simples consejos que pueden ayudarle a reducir esa molesta sensación de ardor en su boca. Algunos de estos son:
· Evitar beber alcohol y líquidos con alto contenido ácido, como lo son los jugos de frutas, café y bebida cola.
· No fumar
· Evitar el uso de enjuagues bucales con alto contenido de alcohol.
· Masticar goma de mascar sin azúcar.
· Beber mucha agua fresca.
Ante la presencia de cualquier síntoma, consulte a su odontólogo quien hará unas simples pruebas para comprobar si está sufriendo de este síndrome y le recomendará la medicación y el tratamiento necesarios para aliviar el dolor. (Dientes Perfectos)
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8/3/12
Cuidar los dientes de leche puede evitar futuras ortodoncias.
Los dientes de leche tienen una importancia clave para el desarrollo de una sonrisa sana y fuerte en la etapa adulta, según explica el Dr. Germán Zarandieta, especialista de las clínicas Milenium Dental de Sanitas.
Los dientes deben cuidarse desde su aparición. Hay cepillos muy suaves para que los niños aprendan a lavarse los dientes en estos primeros años en los que, además de la limpieza en sí, es necesario que adquieran los hábitos de higiene bucodental. Una vez que aparece el primer molar de leche, el cepillado cobra una mayor importancia. Lo ideal es que se laven los dientes tres veces al día -una después de cada comida- pero es especialmente importante que nunca se olvide por la mañana, después del desayuno, y antes de irse a la cama.
No obstante, hay niños que, aun manteniendo una correcta higiene bucodental, tienen mayor tendencia a padecer caries: bien por tener una dentición en la que los surcos y fisuras son muy pronunciados, o porque sus dientes tienen un esmalte más débil, o por su tipo de saliva. Incluso puede haber una cierta predisposición genética.
Además de la higiene, el Dr. Zarandieta, uno de los máximos especialistas de las clínicas Milenium Dental de Sanitas aconseja que, durante los primeros años se evite que los niños se vayan a la cama con un biberón de zumo o leche, ya que puede provocar caries que llegan a ser muy agresivas. Si necesitan beber a lo largo de la noche, el agua es la mejor opción.
Visitas regulares al dentista
Es aconsejable que los pequeños visiten al dentista cada seis meses para una revisión y para realizar fluorizaciones, que ayudan a reforzar el esmalte. De esta forma, podrán controlarse también las caries y otras enfermedades como la
gingivitis, inflamación en las encías causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes y que provoca sangrado de las encías. Esta última no es normalmente grave y suele deberse simplemente a un cepillado incorrecto, pero también puede ser síntoma de alguna enfermedad más seria.
Es importante tratar las caries en la primera dentición para que el niño tenga una correcta masticación y su boca se desarrolle adecuadamente. En caso contrario, podría destruirse más tejido dentario e incluso llegar a afectar al nervio. En este punto, el niño tendrá dolor, que en ocasiones puede llegar a ser intenso, e inflamación.
Visitar al dentista a tiempo para evitar ortodoncias
Habitualmente, un diente de leche se mueve porque su raíz se ha reabsorbido por presión del diente definitivo que va a salir en su lugar. El Dr. Germán Zarandieta, especialista de las clínicas Milenium Dental de Sanitas, explica que “en principio, solo debe intervenirse si la situación se prolonga y el diente definitivo empieza a salir simultáneamente. En este caso sí está aconsejada su extracción para permitir al diente permanente su salida”.
Si se pierden piezas de forma prematura, se hace necesario mantener el espacio para que, posteriormente, el diente permanente pueda salir de la forma más correcta posible. La visita regular al dentista permitirá tener controlado el recambio dentario e incluso prevenir futuras ortodoncias.
Diez consejos para cuidar los dientes de leche
1. Lavarse los dientes tres veces al día, una vez después de cada comida. Es especialmente importante que nunca se olviden dos cepillados: el de la mañana, después del desayuno, y el de la noche, antes de acostarse.
2. Dejar que el niño vaya participando en la higiene bucal según su edad. Como mínimo, por la noche debe haber control por parte de los padres y repaso con el cepillo.
3. Cuando el niño tenga el control suficiente y sepa escupir bien después del cepillado, usar un colutorio infantil con flúor.
4. Es aconsejable utilizar el hilo dental por las noches, sobre todo entre los molares puesto que es la zona más propensa a la aparición de caries en los niños y el cepillo no llega a limpiar esta zona de forma adecuada. Por supuesto, con ayuda de los padres.
5. Después de lavarse los dientes, solo se puede beber agua. El niño no debe irse a la cama con zumos, leche, etc.
6. No abusar de “chuches”, o alimentos azucarados y pegajosos, ni de bebidas azucaradas.
7. Mantener una dieta sana con abundantes lácteos, frutas, verduras.
8. Si realizan deportes de contacto o de riesgo deberían utilizar un protector bucal para evitar fracturas o lesiones.
9. Debe acudir a revisiones periódicas con su odontopediatra.
10. En caso de tener alguna patología debe tratarse para prevenir problemas mayores o mejorar el desarrollo del niño.
Los dientes deben cuidarse desde su aparición. Hay cepillos muy suaves para que los niños aprendan a lavarse los dientes en estos primeros años en los que, además de la limpieza en sí, es necesario que adquieran los hábitos de higiene bucodental. Una vez que aparece el primer molar de leche, el cepillado cobra una mayor importancia. Lo ideal es que se laven los dientes tres veces al día -una después de cada comida- pero es especialmente importante que nunca se olvide por la mañana, después del desayuno, y antes de irse a la cama.
No obstante, hay niños que, aun manteniendo una correcta higiene bucodental, tienen mayor tendencia a padecer caries: bien por tener una dentición en la que los surcos y fisuras son muy pronunciados, o porque sus dientes tienen un esmalte más débil, o por su tipo de saliva. Incluso puede haber una cierta predisposición genética.
Además de la higiene, el Dr. Zarandieta, uno de los máximos especialistas de las clínicas Milenium Dental de Sanitas aconseja que, durante los primeros años se evite que los niños se vayan a la cama con un biberón de zumo o leche, ya que puede provocar caries que llegan a ser muy agresivas. Si necesitan beber a lo largo de la noche, el agua es la mejor opción.
Visitas regulares al dentista
Es aconsejable que los pequeños visiten al dentista cada seis meses para una revisión y para realizar fluorizaciones, que ayudan a reforzar el esmalte. De esta forma, podrán controlarse también las caries y otras enfermedades como la
gingivitis, inflamación en las encías causada por los restos alimenticios que quedan atrapados entre los dientes y que provoca sangrado de las encías. Esta última no es normalmente grave y suele deberse simplemente a un cepillado incorrecto, pero también puede ser síntoma de alguna enfermedad más seria.
Es importante tratar las caries en la primera dentición para que el niño tenga una correcta masticación y su boca se desarrolle adecuadamente. En caso contrario, podría destruirse más tejido dentario e incluso llegar a afectar al nervio. En este punto, el niño tendrá dolor, que en ocasiones puede llegar a ser intenso, e inflamación.
Visitar al dentista a tiempo para evitar ortodoncias
Habitualmente, un diente de leche se mueve porque su raíz se ha reabsorbido por presión del diente definitivo que va a salir en su lugar. El Dr. Germán Zarandieta, especialista de las clínicas Milenium Dental de Sanitas, explica que “en principio, solo debe intervenirse si la situación se prolonga y el diente definitivo empieza a salir simultáneamente. En este caso sí está aconsejada su extracción para permitir al diente permanente su salida”.
Si se pierden piezas de forma prematura, se hace necesario mantener el espacio para que, posteriormente, el diente permanente pueda salir de la forma más correcta posible. La visita regular al dentista permitirá tener controlado el recambio dentario e incluso prevenir futuras ortodoncias.
Diez consejos para cuidar los dientes de leche
1. Lavarse los dientes tres veces al día, una vez después de cada comida. Es especialmente importante que nunca se olviden dos cepillados: el de la mañana, después del desayuno, y el de la noche, antes de acostarse.
2. Dejar que el niño vaya participando en la higiene bucal según su edad. Como mínimo, por la noche debe haber control por parte de los padres y repaso con el cepillo.
3. Cuando el niño tenga el control suficiente y sepa escupir bien después del cepillado, usar un colutorio infantil con flúor.
4. Es aconsejable utilizar el hilo dental por las noches, sobre todo entre los molares puesto que es la zona más propensa a la aparición de caries en los niños y el cepillo no llega a limpiar esta zona de forma adecuada. Por supuesto, con ayuda de los padres.
5. Después de lavarse los dientes, solo se puede beber agua. El niño no debe irse a la cama con zumos, leche, etc.
6. No abusar de “chuches”, o alimentos azucarados y pegajosos, ni de bebidas azucaradas.
7. Mantener una dieta sana con abundantes lácteos, frutas, verduras.
8. Si realizan deportes de contacto o de riesgo deberían utilizar un protector bucal para evitar fracturas o lesiones.
9. Debe acudir a revisiones periódicas con su odontopediatra.
10. En caso de tener alguna patología debe tratarse para prevenir problemas mayores o mejorar el desarrollo del niño.
Científicos aseguran que el esmalte puede regenerarse
El esmalte de los dientes ha evolucionado a lo largo de la historia para dar a los carnívoros la fortaleza necesaria para la supervivencia, pero un estudio demuestra que más del 55% de los adultos en el España tienen caries.
La buena noticia, es que los días de lloriquear y ese estridente y horrible sonido que tanto odiamos en nuestras visitas al dentista, están por terminar! Según un grupo de científicos, puede que hallan encontrado una manera de hacer los dientes cada vez más resistentes y de volver a hacer crecer los dientes podridos.
Los investigadores que estudian el desarrollo dentario han señalado un gen que controla el crecimiento del esmalte (la capa externa dura de los dientes), una de las piezas en nuestro cuerpo que no puede volver a crecer naturalmente una vez que sea dañada por la caries dental. El descubrimiento arroja nuevas esperanzas y podría abrir el camino a nuevos tratamientos dentales que para curar los dientes cariados regenerando la capa de esmalte, lo que hace la perforación de relleno tradicional un técnica obsoleta!
Científicos de la Universidad Estatal de Oregon encontraron el gen después de advertir que los ratones nacidos sin él crecieron dientes sin recubrimiento de esmalte.
El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo y comienza a formarse cuando los seres humanos todavía son embriones. Células especializadas llamadas Ameloblastos se encuentran presentes en el germen del diente, y se libera esporadicamente a través del esmalte por la liberación de minerales de fosfato de calcio.
Cuando los dientes están totalmente formados, las células que forman el esmalte mueren, por lo que es imposible para los dientes volver a crecer nuevo esmalte. Para la mayoría de los animales esto no es un problema, pero en los seres humanos, la gran cantidad de azúcar y almidón en la dieta se convierten en ácido por las bacterias que viven en los dientes, éste se disuelve lentamente sobre el esmalte causando un agujero en el diente. Si no se trata, las caries pueden causar infecciones potencialmente mortales en el resto del cuerpo.
El esmalte es uno de los más difíciles revestimientos que se encuentran en la naturaleza. Se desarrolló para dar a los carnívoros dientes resistentes y duraderos necesarios para sobrevivir en ese entones. Hoy en día, aún se necesitaría un montón de trabajo para transformar ese gen en uno utilizable, y así darle aplicaciones humanas, pero debería funcionar, incluso los científicos apuestan a que podría ser realmente bueno;. Todo un nuevo enfoque en la salud dental. (Dientes Perfectos)
La buena noticia, es que los días de lloriquear y ese estridente y horrible sonido que tanto odiamos en nuestras visitas al dentista, están por terminar! Según un grupo de científicos, puede que hallan encontrado una manera de hacer los dientes cada vez más resistentes y de volver a hacer crecer los dientes podridos.
Los investigadores que estudian el desarrollo dentario han señalado un gen que controla el crecimiento del esmalte (la capa externa dura de los dientes), una de las piezas en nuestro cuerpo que no puede volver a crecer naturalmente una vez que sea dañada por la caries dental. El descubrimiento arroja nuevas esperanzas y podría abrir el camino a nuevos tratamientos dentales que para curar los dientes cariados regenerando la capa de esmalte, lo que hace la perforación de relleno tradicional un técnica obsoleta!
Científicos de la Universidad Estatal de Oregon encontraron el gen después de advertir que los ratones nacidos sin él crecieron dientes sin recubrimiento de esmalte.
El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo y comienza a formarse cuando los seres humanos todavía son embriones. Células especializadas llamadas Ameloblastos se encuentran presentes en el germen del diente, y se libera esporadicamente a través del esmalte por la liberación de minerales de fosfato de calcio.
Cuando los dientes están totalmente formados, las células que forman el esmalte mueren, por lo que es imposible para los dientes volver a crecer nuevo esmalte. Para la mayoría de los animales esto no es un problema, pero en los seres humanos, la gran cantidad de azúcar y almidón en la dieta se convierten en ácido por las bacterias que viven en los dientes, éste se disuelve lentamente sobre el esmalte causando un agujero en el diente. Si no se trata, las caries pueden causar infecciones potencialmente mortales en el resto del cuerpo.
El esmalte es uno de los más difíciles revestimientos que se encuentran en la naturaleza. Se desarrolló para dar a los carnívoros dientes resistentes y duraderos necesarios para sobrevivir en ese entones. Hoy en día, aún se necesitaría un montón de trabajo para transformar ese gen en uno utilizable, y así darle aplicaciones humanas, pero debería funcionar, incluso los científicos apuestan a que podría ser realmente bueno;. Todo un nuevo enfoque en la salud dental. (Dientes Perfectos)
7/3/12
Aumentan los casos de bruxismo debido al estrés.
Dolores de cabeza al despertar, daños en la mandíbula, dolor de oídos, problemas en la alineación y mal estado de la dentadura… Todos son consecuencias del bruxismo, una dolencia muy común y que en los últimos años se ha extendido entre la población adulta por motivos que nada tienen que ver con la propia salud bucal.
Según explica el Dr. Antoni Arcas, responsable del Servicio de Cirugía Maxilofacial, Implantología y Estética Facial de USP Dexeus: “las causas del bruxismo son muchas pero en los últimos tiempos han aumentado los casos producidos por el modo en que las personas adultas asimilamos y exteriorizamos la tensión; es decir, el estrés que produce la situación de crisis, la pérdida de empleo o el miedo y la inseguridad ante la situación económica actual”.
Estos pacientes llegan a la consulta con una serie de síntomas típicos: malestar al intentar cerrar la boca, dolores de cabeza, marcas de dientes en la lengua y daños en la parte interior de las mejillas, mal aliento o desgaste en el esmalte (incluso, en casos más graves, algunas piezas dentales, debilitadas, están flojas y llegan a desprenderse).
Los casos de bruxismo, en estos últimos años, vienen acompañados generalmente por problemas de insomnio: “Muchos pacientes sufren de insomnio psicofisiológico producido por la ansiedad”. – apunta el Dr. Arcas. “El estrés durante el día condiciona por la noche la aparición de pesadillas, así como del propio bruxismo. También encontramos cada vez más pacientes que empiezan a tener este tipo de problemas por el cambio brusco de hábitos debido a la pérdida de empleo, que trastoca su rutina del sueño”.
Existen dos grandes tipos de bruxismo: el céntrico, generalmente diurno, que produce menor desgaste dentario pero mayor afectación muscular; y el excéntrico, que se produce durante la noche y en el que la persona aprieta los dientes a la vez que los mueve, produciendo un gran desgaste dentario.
Para el experto en cirugía máxilofacial de USP Dexeus, la clave está en “prevenir para minimizar sus efectos, lo cual implica hacer un diagnóstico adecuado. Si el paciente sufre de bruxismo durante el día, es importante enseñar al paciente que su situación, su estrés, le está haciendo apretar los dientes sin darse cuenta. Debe verlo para ir perdiendo ese hábito que acabará ocasionándole problemas no sólo a su dentadura”. A este tipo de tratamiento se le denomina de “autofeedback”. En el caso de bruxismo nocturno, se recomienda el uso de férulas de descarga. “Se trata de un aparato de resina rígido, ajustado perfectamente a los dientes del paciente, que evita el desgaste de los dientes y disminuye la sobrecarga muscular”.
En estados más avanzados, se puede requerir de artroscopias que reparen posibles daños en la articulación, y en menor medida, de cirugía abierta de corrección de las alteraciones de la articulación. Debido a que la patología puede venir causada por múltiples factores, a menudo es recomendable un tratamiento multidisciplinar compuesto por diversos profesionales: odontólogo, ortodoncista, fisioterapeuta, psicólogo y cirujano maxilofacial que trabajarán en equipo e individualizarán el tratamiento en cada caso.
Para el tratamiento del bruxismo, es importante tanto el abordaje multidisciplinar como concienciar al paciente ya que “el bruxismo es más un síntoma que una enfermedad, y refleja un estado de ansiedad importante. Además del tratamiento con férula, el paciente ha de ser consciente que debe cambiar sus hábitos y su estilo de vida.”
Según explica el Dr. Antoni Arcas, responsable del Servicio de Cirugía Maxilofacial, Implantología y Estética Facial de USP Dexeus: “las causas del bruxismo son muchas pero en los últimos tiempos han aumentado los casos producidos por el modo en que las personas adultas asimilamos y exteriorizamos la tensión; es decir, el estrés que produce la situación de crisis, la pérdida de empleo o el miedo y la inseguridad ante la situación económica actual”.
Estos pacientes llegan a la consulta con una serie de síntomas típicos: malestar al intentar cerrar la boca, dolores de cabeza, marcas de dientes en la lengua y daños en la parte interior de las mejillas, mal aliento o desgaste en el esmalte (incluso, en casos más graves, algunas piezas dentales, debilitadas, están flojas y llegan a desprenderse).
Los casos de bruxismo, en estos últimos años, vienen acompañados generalmente por problemas de insomnio: “Muchos pacientes sufren de insomnio psicofisiológico producido por la ansiedad”. – apunta el Dr. Arcas. “El estrés durante el día condiciona por la noche la aparición de pesadillas, así como del propio bruxismo. También encontramos cada vez más pacientes que empiezan a tener este tipo de problemas por el cambio brusco de hábitos debido a la pérdida de empleo, que trastoca su rutina del sueño”.
Existen dos grandes tipos de bruxismo: el céntrico, generalmente diurno, que produce menor desgaste dentario pero mayor afectación muscular; y el excéntrico, que se produce durante la noche y en el que la persona aprieta los dientes a la vez que los mueve, produciendo un gran desgaste dentario.
Para el experto en cirugía máxilofacial de USP Dexeus, la clave está en “prevenir para minimizar sus efectos, lo cual implica hacer un diagnóstico adecuado. Si el paciente sufre de bruxismo durante el día, es importante enseñar al paciente que su situación, su estrés, le está haciendo apretar los dientes sin darse cuenta. Debe verlo para ir perdiendo ese hábito que acabará ocasionándole problemas no sólo a su dentadura”. A este tipo de tratamiento se le denomina de “autofeedback”. En el caso de bruxismo nocturno, se recomienda el uso de férulas de descarga. “Se trata de un aparato de resina rígido, ajustado perfectamente a los dientes del paciente, que evita el desgaste de los dientes y disminuye la sobrecarga muscular”.
En estados más avanzados, se puede requerir de artroscopias que reparen posibles daños en la articulación, y en menor medida, de cirugía abierta de corrección de las alteraciones de la articulación. Debido a que la patología puede venir causada por múltiples factores, a menudo es recomendable un tratamiento multidisciplinar compuesto por diversos profesionales: odontólogo, ortodoncista, fisioterapeuta, psicólogo y cirujano maxilofacial que trabajarán en equipo e individualizarán el tratamiento en cada caso.
Para el tratamiento del bruxismo, es importante tanto el abordaje multidisciplinar como concienciar al paciente ya que “el bruxismo es más un síntoma que una enfermedad, y refleja un estado de ansiedad importante. Además del tratamiento con férula, el paciente ha de ser consciente que debe cambiar sus hábitos y su estilo de vida.”
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